¿Qué es una Auditoría?

En el mundo de la economía se conoce como auditoría al proceso que se encarga de evaluar de manera meticulosa las sociedades y organizaciones. Este avalúo se realiza con la finalidad de conocer las características específicas de una compañía junto con sus debilidades y fortalezas.

Cuando se realiza uno de estos trabajos es posible obtener diferentes valoraciones con criterios de análisis propios y muy eficientes.

Lo que se busca al realizar este tipo de proceso es encontrar todo sobre la rentabilidad y la eficiencia de la compañía en sus diferentes departamentos. Esto no solo se puede aplicar a empresas de producción, ya que ocurre frecuentemente en instituciones públicas, fundaciones, ONG y otras.

Esto se debe a que cualquier tipo de organización puede ser vigilada sin importar su misión ni naturaleza económica.

Estas actividades finalmente buscan que las sociedades se establezcan en los límites fiscales y legales sin caer en ningún tipo de irregularidad. Es necesario auditar de manera regular si se busca una mejoría en el trabajo a realizar.

Esto se debe a que con este simple proceso se podrá localizar rápidamente cualquier punto débil en la organización o aspectos generales que deben mejorar.

Diferentes tipos de auditoría

Una auditoría se puede realizar por parte de un miembro de la organización o por una persona externa. Debido a esto existen dos modalidades para las auditorías, la interna y la externa.

Como su nombre indica, las auditorías internas se realizan por un miembro de la institución o empresa el cual debe identificar las diferentes mejoras a realizar a la compañía.

Por su parte, las auditorías externas se llevan a cabo por auditores expertos que no pertenecen a la compañía. Estos se encargan de evaluar cada una de las funciones de la empresa con base en un marco normativo.

En cualquiera de los casos lo que se busca es analizar y mejorar los puntos débiles de las compañías o asociaciones en caso de necesitarlas. Por otra parte, existen otros tipos de auditorías como las siguientes.

Auditoría de cumplimiento

Este tipo de auditorías buscan comprobar de forma absoluta si la compañía o asociación cumple con la normativa y legislación de su entorno. Esto quiere decir que se verificará que todos los procesos tanto operativos como administrativos realizados respeten la legislación.

Entre los aspectos que se revisan están las preparaciones de plantillas y la atención de las medidas de seguridad establecidas en la ley.

Auditoría de gestión

Las auditorías de este tipo se concentran en evaluar los recursos y la estructura de las organizaciones o instituciones. Este tipo de auditorías son especialmente utilizadas en las sociedades mercantiles y las instituciones públicas.

Esto se debe a que se encarga de analizar la convivencia y los recursos generales que tiene la empresa para trabajar correctamente.

Este buen desempeño buscará ofrecer un mejor funcionamiento en cuanto a ganancias y rentabilidad de la empresa conforma a la previsión de cada empresa o institución.

Auditoría contable

También conocidas como auditorías financieras, son los procesos que verifican las cuentas anuales de cualquier persona jurídica. Se realizan con el fin de comprobar que las cuentas sean correctas y se reflejen fielmente con los balances y los resultados de cuenta de las empresas.

En ella se verifican también los cambios de patrimonio neto, el estado de flujo del efectivo y todo con respecto a la contabilidad del instituto o compañía.

Características de una auditoría

Sin importar el objetivo de auditor, las auditorías deben contar con una serie de características para que se realicen de manera correcta. Estos aspectos esenciales son:

• Observar y medir todos los tipos de procesos de organización que formen la labor general de la compañía.
• Deben seguir unas pautas y criterios establecidos previamente.
• Hay que tener en cuenta todos los recursos tanto materiales como inmateriales que conformen la actividad económica de la compañía. Además, se debe conocer la aplicación productiva de cada recurso y si relevancia para el buen funcionamiento de la organización o empresa.
• Al finalizar el análisis de todos los procesos y recursos se deben ofrecer datos con una base comprobable. Esto se debe a que la conclusión final se realiza por medio de un informa en donde se debe especificar claramente las fortalezas y debilidades de la compañía.
• Con el paso del tiempo este proceso debe funcionar como un punto de mejora. Esto quiere decir que al finalizar se deben concretar nuevas ideas o estrategias que se adapten a la naturaleza de la empresa. Esto se realiza con el fin de mejorar lo más pronto posible todos los puntos débiles que pueda tener la organización.