Banca comercial

Se conocen como banca comercial a un grupo de entidades que se encargan de las actividades económicas de intermediación financiera. Esto quiere decir que son compañías que ofrecen al público formas de ahorrar y recursos para adquirir diferentes préstamos.

Por esta razón se conocen las bancas comerciales como bancos comerciales, ya que reciben depósitos de dinero y al mismo tiempo pueden extender créditos a sus usuarios.

Este tipo de comercio ve el beneficio con base en el tipo de interés que los usuarios deben pagar por sus ahorros. Gracias a esto pueden cobrar por todos los financiamientos que otorguen a sus clientes.

De esta forma es necesario que los intereses que tiene una cuenta de ahorro sean menor a los de los prestatarios. De esta manera el intermediario, es decir, el banco comercial se puede quedar con una rentabilidad de todos los procesos realizados.

Este tipo de banca no debe ser confundida con la banca de inversión, ya que esa rama se dedica principalmente a la obtención de fondos para inversiones a medio y largo plazo.

Además, las bancas de inversión forman parte de su propio sector económico de inversión por lo que no conviven en el mismo sector financiero que las bancas comerciales.

Regulación de la banca comercial

La Banca comercial mayormente se sujeta a la regulación impuesta por el ente estatal que corresponda a cada país.

Este ente debe ser quien supervise todos los bancos comerciales para que realicen operaciones con respaldo suficiente contra el riesgo de crédito y de esta forma siempre se encuentren solventes.

Además de esto, las bancas comerciales deben mantener inmóvil un porcentaje de los depósitos recibidos.

Esta ley permite que la reserva de dinero se guarde en un Banco Central o en la autoridad monetaria respectiva al país de procedencia.

Esto quiere decir que al ser operadores comerciales universales pueden ofrecer todos sus servicios en operaciones pasivas y activas siempre y cuando se ajusten a la ley.

De esta manera funcionan como un intermediario confiable para la demanda y oferta de recursos financieros para los habitantes de un país.

¿Qué servicios desarrolla la banca comercial?

Para que la banca comercial funcione de manera eficiente es necesario que realice diversos trámites que se dividen en dos categorías, los trámites pasivos y los trámites activos.

Entre las diferentes operaciones requeridas para funcionar se encuentran las siguientes:

Trámites pasivos

Son aquellas operaciones que se enfocan en recibir los fondos de los usuarios a cambio de un retorno a largo plazo. Entre las funciones más destacadas que deben cumplir las bancas comerciales resaltan las siguientes operaciones:

• Apertura de cuenta de ahorro: de esta manera el usuario debe ofrecer cierta cantidad de dinero con el fin de retornar periódicamente a guardar su dinero. Este tipo de operaciones abarca todo tipo de transferencias y pagos a la cuenta del usuario de la cuenta.
• Depósitos a plazos: en este tipo de operaciones los clientes deben mantener inmóvil el capital aportado en la entidad financiera. Este proceso tiene un tiempo determinado previamente, aunque, el tiempo más usual para estos procesos es de seis meses. A cambio de esta inmovilización monetaria se paga un retorno de dinero más alto que el obtenido en una cuenta de ahorro.

Trámites activos

Estas operaciones tienen que ver con todos los servicios que se enfocan en ofrecer productos a cambio de obtener algún tipo de interés.

Las operaciones más comunes que pertenecen a este tipo de trámite son los siguientes:

• Créditos hipotecarios: este tipo de crédito permite a los clientes financiar fácilmente la adquisición de algún inmueble. Con este trámite se deben efectuar abonos de forma mensual durante un periodo de tiempo estipulado previamente. Si bien, no hay un estimado de tiempo promedio, hay créditos que pueden superar los 20 años de plazo para pagar por completo la deuda a la banca comercial.
• Tarjetas de crédito: cuando un usuario opta por una tarjeta de crédito este consigue hacer compras que se pueden cancelar en un solo pago a final de un periodo establecido. Por otra parte, también es permitido dividir los préstamos en diferentes cuotas permitiendo un pago de deudas a mensualidades más cómodas de cumplir.
• Préstamos de capital de trabajo: Este tipo de préstamo se ofrece comúnmente a compañías para que tengan el recurso necesario para seguir operando con normalidad. Esto quiere decir que son créditos que permiten a las empresas obtener mar fondos para pagar salarios, adquirir diferentes insumos indispensables y más.